La principal razón por la cual los alcaldes alegan que no han logrado adquirir estorbos públicos, es porque el proceso era uno caro y burocrático.
Son contados los municipios que lograron poner en marcha la adquisición de propiedades, rehabilitarlas y utilizarlas para viviendas o comercios antes de que se registrara el pasado 29 de julio el cambio al Código Municipal, que ahora permite a los municipios recurrir al tribunal a reclamar la propiedad sin depositar ni un solo centavo. Carolina y Bayamón son ejemplo de ellos.
Entre llamadas a alcaldes para conocer si bajo la vieja regulación, que disponía que se debía depositar ante el tribunal el 100% del valor de la tasación de la propiedad, más el 10% de los gastos administrativos, se descubrió, por ejemplo, que un municipio grande y con poder adquisitivo como Guaynabo no ha adquirido estorbos públicos.
San Juan, por su parte, impulsa que sean los ciudadanos interesados los que pongan todo el dinero necesario para reclamar ante los tribunales el estorbo público que le interesa. Por ello, cuentan con una página cibernética que tiene un mapa virtual en el que se puede ver la propiedad y comenzar el trámite para la adquisición del inmueble.
En este mapa virtual se destaca la disponibilidad del icónico edificio del Viejo San Juan en el que en su puerta está pintada con una bandera de Puerto Rico en blanco y negro. Múltiples viviendas en urbanizaciones también están incluidas.